
El presidente Santiago Peña inauguró el Espacio Cultural Staudt y las oficinas de la Secretaría Nacional de Cultura
El nuevo espacio cultural, habilitado por la Secretaría Nacional de Cultura, funcionará en la planta baja del edificio, mientras que en la planta alta estarán las oficinas administrativas de la institución, que traslada a este lugar su sede central.
El nuevo sitio para toda la ciudadanía forma parte del gran plan nacional de la construcción de los 500 años de Asunción y se enmarca en los ejes de revitalización del centro histórico de la capital.
La ciudadanía cuenta desde ahora con un espacio más para el desarrollo de actividades culturales, con una programación que será establecida mediante convocatorias abiertas con el objetivo de promover una agenda inclusiva y participativa.
Durante la ceremonia se realizó la entrega del premio Carlos Colombino a Alcibiades González Delvalle. Este galardón es entregado a estos artistas por su trayectoria relevante e invaluable aporte a la cultura nacional y en este caso fue entregado en el Día del Libro.
Asimismo, se hizo el reconocimiento a los 105 proyectos seleccionados a través de la convocatoria pública de los Fondos de Cultura para el año 2025, que contó con una inversión total de Gs. 2.000.000.000.
Historia del edificio Staudt
El inmueble posee un valioso trasfondo histórico vinculado al desarrollo urbano y comercial del centro de Asunción.
Su origen se remonta a finales del siglo XIX, cuando las fracciones de terrenos sobre las que se asienta fueron adquiridas entre 1876 y 1879 por Adolfo Saguier, Juan Guanes y el Dr. Benjamín Aceval.
Posteriormente, los lotes fueron unificados por Francisco Biblolini, quien impulsó las primeras edificaciones del predio.
A inicios del siglo XX, el sitio pasó a ser propiedad de la firma Staudt y Compañía, con sede en Buenos Aires, dedicada al rubro de la importación y representación de productos provenientes de Europa y América. La firma se consolidó como una de las principales casas comerciales del país, situación que posicionó al edificio como un punto referencial dentro del circuito económico y social de Asunción.
En octubre de 1977, el edificio fue transferido a la firma Progreso - Ahorro y Préstamo para la Vivienda. Hacia mediados de la década del 80, la financiera cerró sus puertas y el edificio pasó a utilizarse de forma intermitente como sede de oficinas privadas o lugar de reuniones ejecutivas. Desde el año 2000, su ocupación fue esporádica y vinculada mayormente a fines administrativos o empresariales.