Presidente Peña destaca importancia de valorar y visibilizar el arte paraguayo
"Estoy tremendamente feliz de venir a compartir y sumarle un poco al mensaje de Leti," comenzó Peña, agradeciendo a la familia de Gustavo por su generosidad al compartir su arte e historia.
El jefe de Estado continuó elogiando el trabajo de los artistas, mencionando "ese trabajo de toda una vida y ese testimonio también de continuar. Realmente nos hacen sentir orgullosos."
Peña enfatizó que "hay un valor gigantesco en la sociedad" en la búsqueda de valorar la cultura y el arte. "Estamos deseosos de valorizar nuestra cultura, nuestro arte, a nuestros artistas," subrayó.
El mandatario hizo un llamado a toda la comunidad artística: "Agradecerles a los artistas que con tanta generosidad están compartiendo," y expresó su deseo de que esta celebración tenga un efecto significativo en la comunidad. "Sabemos que no lo pueden hacer solos y que necesitamos finalmente de toda la comunidad de artistas," añadió.
Finalmente, el presidente concluyó con un mensaje para todos los artistas. "Nuevamente felicitarles a toda la comunidad cultural que hoy está celebrando la vida y el arte de Gustavo y por supuesto por todos los artistas que todavía están esperando su oportunidad para que su arte y su pasión también pueda ser valorizada."
Este evento no solo fue una celebración del arte, sino también un compromiso renovado del gobierno hacia el apoyo y promoción de la cultura paraguaya.
Beckelmann Monumental
El Museo de Bellas Artes, dependiente de la Secretaría Nacional de Cultura, abrió sus puertas a la exposición “Beckelmann Monumental”. Este homenaje a Gustavo Beckelmann, uno de los escultores más destacados de Paraguay, estará disponible al público desde el 1 de noviembre.
La muestra, que podrá visitarse de martes a viernes, de 09:00 a 19:00 horas, y los sábados de 09:00 a 20:00 horas, en la sede del museo ubicada en Eligio Ayala 1345, ofrecerá acceso libre y gratuito.
Beckelmann, con su dominio del concepto de “El espíritu del tiempo” (Zeitgeist), plasmaba en sus obras la complejidad de la figura humana inmersa en los dilemas intelectuales, morales y culturales de su época. Su arte, visceral y crítico, representa la lucha constante del ser humano ante un universo hostil, conservando siempre un toque lúdico. En sus creaciones, el artista hacía una llamada de alerta al espectador, un mensaje que perdura más allá de su tiempo.
Beckelmann solía comparar al artista con los canarios que los marineros utilizaban en submarinos durante la Primera Guerra Mundial, tal como relataba C.V Gheorghiu en su libro La Hora 25. Los canarios advertían a los marineros cuando el aire se agotaba. “Somos los canarios”, decía el artista. “Uno prevé un futuro y debe hacer el trabajo de avisar que el aire se está acabando”.
Gracias al generoso préstamo de la obra de Beckelmann por parte de su familia, y la colaboración de otros coleccionistas, esta exposición ocupará todos los espacios internos y externos del museo, celebrando el legado de un artista cuyo tránsito por este mundo fue breve, pero cuya proyección hacia la eternidad es infinita.